Desde el punto de vista matemático la “moda” es
el valor que más se repite en un conjunto de valores numéricos.
No vamos a hablar de matemáticas, pero la
acepción a la que nos referimos de esta palabra no difiere mucho del concepto
matemático, ya que vamos a dedicar este mes a “el gusto,
costumbre, prendas de vestir y adornos, propios de un grupo, que predominan en un período de
tiempo y en un lugar determinado”.
Para aclararnos: a lo que normalmente
entendemos por “estar de moda”
Y vamos a hacer un poco de historia.
Es fácil de entender que
antiguamente, aunque cada cierto tiempo surgían nuevos estilos, era normal que
una prenda costosa estuviera de moda toda una vida. Los cambios se producían
con lentitud y, por lo general, afectaban solo a la nobleza. Sin embargo, con
la llegada de la revolución industrial, la moda empezó a influir también en el
modo de vestir del pueblo.
Durante el siglo XIX
surgieron industrias que vestían tanto a ricos como a pobres. Además, se
multiplicaron las fábricas de tejidos de algodón y de lana, por lo que los
precios de las telas bajaron. La invención de la máquina de coser abarató mucho
la producción, y los nuevos tintes sintéticos ofrecieron una gama de colores
mucho más amplia.
Los cambios sociales y
tecnológicos facilitaron aún más a la gente la adquisición de ropa. En Europa
occidental y en Norteamérica había más dinero para gastar. Hacia la mitad del
siglo XIX se publicaron las primeras revistas femeninas, y poco después, los
grandes almacenes comenzaron a vender ropa de confección de tallas estándar. En
ese mismo siglo, se organizaron por primera vez desfiles de modelos con el fin
de despertar el interés de posibles clientes.
Y de esto trata nuestra pregunta.
1. ¿Podrías decirnos quién organizó el primer desfile de
modelos de la historia y en qué año?
Después de organizar
el primer desfile de modelos, nuestro personaje empezó a vestir a las
“famosas”. Fue así como dos emperatrices se hicieron fanáticas de sus diseños y
cuando las retrataban lo hacían luciendo un modelo suyo. Este hecho trajo aún más
fama al diseñador.
2. ¿De qué emperatrices estamos hablando?
El personaje al que ahora nos referimos fue el primer
diseñador de alta costura de la historia. Empezó como aprendiz en la industria
textil londinense. Tras siete años de formación, decide que París era el lugar
donde debía vivir, uniendo la técnica del corte inglés con la elegancia propia
de los franceses.
El inglés empezó a considerarse a sí mismo una celebridad,
firmando los vestidos que confeccionaba como si fueran obras de arte. Fue el
primero en hacerlo, creando un nuevo concepto en la época.
3. ¿Qué concepto fue ese?
Entre la moda y el arte hay una relación muy estrecha
y en no pocas ocasiones hemos visto como el mundo del arte inspiraba
colecciones tanto de famosos modistos como también de moda popular.
4. ¿Podrías decirnos en que pintores se basan
los siguientes modelos?
La presencia de vestidos en museos de arte se hace todavía
raro en nuestros días. Sin embargo, ya hace años que tuvo lugar la primera
retrospectiva de la obra de un modisto, precisamente español, en el Museo
Metropolitano de Nueva York. Las 180 obras de este diseñador se exhibieron junto
a pinturas de otros artistas españoles como Picasso, Goya o Velázquez.
5. ¿Cuál es el nombre de este
modisto que consiguió ascender sus vestidos a la categoría de obras de arte y
que hoy en día incluso tiene su propio museo?
Cada vez más, en la moda se buscan maneras alternativas
de lograr nuevos tejidos y colores sin componentes químicos y así cuidar el
medioambiente. De esto se ocupa la biotecnología, algo en lo que trabajan
varias empresas como la española Sea Colors que busca en el mar un sustituto a
los tintes sintéticos.
6. ¿Sabes cuál es el
organismo marino del que podemos obtener pigmentos naturales?
Además, también se buscan modos de conseguir tejidos sin dañar a plantas ni animales. Ese es el caso de una diseñadora y microbióloga alemana que compra leche
descartada para el consumo humano para transformarla en una fibra similar a la
seda natural y de carácter antialérgico.
7. ¿Podrías averiguar el nombre de esa diseñadora?
Buscar nuevas
maneras de obtener tejidos es lo que ha hecho nuestra siguiente investigadora,
que cultiva en laboratorio sus propios tejidos usando como materia prima té
verde, azúcar, bacterias y levadura de cerveza para formar una lámina de
celulosa.
8. ¿Cómo se llama esta investigadora?
Y es que hoy en día moda,ciencia y tecnología van de la mano. Así, inspirándose en los camaleones, una
diseñadora y licenciada en Química británica ha desarrollado un tejido
nanotecnológico con efectos que pueden parecer de ciencia ficción, pero que ya
son una realidad: prendas que cambian de color por efecto del aire, de la presencia de agentes contaminantes o de la
temperatura.
La
utilidad de este material, sin embargo, va mucho más allá de la moda ya que
podría ser la base de ropa inteligente que nos ayude a detectar niveles
peligrosos de contaminación o agentes alérgenos en el aire, productos químicos,
alteraciones peligrosas de temperatura o pH en nuestro organismo, etc.
El uso
en Química de sustancias cuyo color varía dependiendo del medio en el que se
encuentren es ya muy antiguo. Aunque ahora se utilizan compuestos químicos
artificiales, tradicionalmente se han elaborado a partir de sustancias naturales.
9. ¿Cómo se llaman este tipo de compuestos?¿Podrías encontrar uno de origen natural?
Sin embargo, aunque se producen innovaciones sorprendentes, en algunos casos los diseñadores recurren a aspectos más tradicionales, como el famoso diseñador italiano Armani, con su reivindicación de la "moda tuareg".
El
color de los objetos se debe a la capacidad que tienen de absorber o reflejar
los distintos colores que forman la luz blanca que nos llega del Sol. Si vemos
un objeto rojo es porque absorbe todos los colores de la luz excepto el rojo,
que lo refleja.
Los
tejidos negros absorben todas las radiaciones (colores) mientras que los
blancos reflejan todas:
Por
eso siempre se ha considerado que las prendas de color negro daban más calor
que las blancas, ya que absorbían más energía, por lo que los colores oscuros se dejaban para el invierno.
Pues
bien, los diseñadores proponen
el color negro para el verano, inspirándose en la ropa que llevan los beduinos.
Estos habitantes del desierto, que soportan temperaturas que pueden llegar a los
50ºC, llevan largos ropajes de color negro para mantener baja la temperatura
corporal. Eso sí, sus ropajes son muy holgados. Con esto consiguen que por la
diferencia de temperatura entre su cuerpo (37ºC) y la ropa (50ºC) se establezcan unas
corrientes de aire que les refrescan.
10. ¿Cómo se llaman las corrientes que transmiten el calor a través del aire?
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